Nuestra basura que día con día generamos
Por: , elHoy la población mundial es cada vez mayor y generamos toneladas de residuos día con día sin saber como procesarlos, por lo general sólo cambian de lugar y nos olvidamos de ellos, enviado el problema a otra ubicación (vertederos de basura). La basura resulta ser un gran problema, debido a que no toda es biodegradable, además estamos consumiendo cada día más y más, provocando un dilema: “¿Dónde acumulamos la basura?”
La gestión de los residuos es una tarea de todos, si desde nuestros hogares aprendemos a como separar, darles tratamiento y sobre todo a reducir la generación de los mismos, contribuirnos a mejores condiciones para el entrono de todos, y al cuidado del medio ambiente. Empezando con un par de conceptos básicos, yendo hacia el tratamiento, reducción y consumo responsable, nos iniciaremos en ser parte de la solución del problema de la basura.
Es todo lo que sobra de cualquier tipo de actividad y a lo cual, al menos en primer momento, no le damos utilidad y al mezclarse pierden posibilidades de ser reutilizados o reciclados. Muchos de los desperdicios que se generan podrían dejar de ser basura y pasar a ser residuos aprovechables.
El tipos y cantidades de basura que producimos tienen que ver con nuestras formas de producción y de consumo. En las sociedades modernas el uso indiscriminado de empaques innecesarios contribuye enormemente a la generación de residuos. Si pudiéramos observar el contenido del bote de basura de cualquier casa de la ciudad hace 50 años y lo comparamos con uno actual, nos daríamos cuenta de la gran diferencia de su contenido.
Los desechos son la parte de la basura que no será reciclada, debido a que carece de utilidad o valor o son productos contaminantes o tóxicos, como ejemplo la basura hospitalaria, la radiactiva y los vertidos y materiales sólidos de las diferentes industrias.
El residuo de un proceso primario que contiene un potencial como recurso para un proceso secundario. Un residuo debe ser recogido, acopiado, almacenado y custodiado apropiadamente para que mantenga su potencial como recurso en un futuro.
Un residuo se convierte en desecho sí este no se maneja adecuadamente y pierde su potencial como recurso.
Los residuos se clasifican en dos principales categorías: Orgánica e Inorgánica.
Los residuos orgánicos son aquellos que pueden ser degradados por acción biológica, y están formados por todos aquellos residuos que se descomponen con el tiempo para integrarse al suelo, como los de tipo animal, vegetal y todos aquellos materiales que contengan carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno. Es decir, provienen de la materia viva e incluyen restos de alimentos, papel, cartón, estiércol y otros.
Orgánicos: alimentos, plantas, animales, sanitarios (papel, eses, orina)
Al separar los residuos orgánicos de los inorgánicos se puede producir composta, es decir, fertilizante orgánico. De los residuos animales y de plantas se pueden elaborar biofertilizantes y/o abono fermentados hasta gas metano.
Están formados por todos aquellos residuos no biodegradables, es decir, aquellos que no se pueden descomponer (provenientes de la materia inerte); éstos pueden ser plástico, vidrio, cerámica, materiales sintéticos, aluminio, hierro, otros metales, etc. La mejor manera en que podemos tratar este tipo de residuos, es reciclándolos.
También pueden llevarse a las plantas de selección y aprovechamiento, en donde se recuperarán los residuos comercializables y se envían a industrias recicladoras que los utilizarán para producir nuevos envases y productos.
Algunos ejemplos de residuos inorgánicos:
- Vidrio / botellas envases, ventanas rotas, etc.
- Plástico / botellas, envases, empaques, etc.
- Metal / latas de aluminio, acero, etc.
El papel y cartón mojado sirve quitándole plásticos, grapas, clips… no sirven plastificados, adhesivos, encerados, de fax y para el autocopiado. Puede ser utilizado para las camas de cultivo, de mulch o mantillo de cobertura.
Los desechos especiales: son computadoras, equipos electrónicos, residuo de laboratorios, pilas, tintas toners, cartuchos de impresora, material fotográfico, pinturas sintéticas, pegamentos, barnices, aerosoles, aceites, entre otros. Estos deben ser puestos a disposición de centros de acopio especializados.
Intentar separa bien. Pero sin pedir lo imposible pues muchos productos están diseñados para no ser reciclados.
El reciclaje es un proceso para el tratamiento total o parcial de los residuos, tanto industriales como domésticos, que permite volver introducirlos en un ciclo de producción de un producto o materiales que lo componen. Es el reutilizar los residuos que producimos buscando un nuevo uso o incorporarlo a otro.
El reciclaje es una contribución importante en la disminución de la cantidad de residuos que generamos evitando que estos contaminen, ya sea, en las calles, en vertederos, o que sean incinerados generado más contaminación.
La estrategia para el reciclaje es el uso de la ley de las tres “Rs” (reduce, reutiliza y recicla); las tres erres es una idea básica del ecologismo. El actualmente dominante “recicla y échate a dormir” es una alternativa altamente insostenible. Reciclar está bien, pero debe servir para reducir nuestro consumo, no para lo contrario, pues está extendida la creencia de: “gracias al reciclaje nos podemos permitir consumir ilimitadamente”.
Tiene más ahorro energético el reutilizar, que el reciclar.
Adicional a las tres erres del reciclaje, le agregamos otras seis erres para ampliar la reducción de nuestro consumo. Siempre hay que buscar las más sencillas oportunidades para reducir la dependencia, minimizar el daño y mejorar la calidad de vida de todos. Sumando las nueve erres:
- Rechazar: envaneces, empaques que sean difíciles de reutilizar, preferir los envases de vidrio, no recibir bolsas de plástico en las compras.
- Reducir: el volumen de productos usados que necesitan tratamiento o disposición final, disminuir el consumo.
- Reutilizar: acción que permitir darle a un producto ya utilizado un uso nuevo o diferente evitando que este sea desechado.
- Reparar: aprender a darle mantenimiento a las herramientas, casa y cosas incluyendo la bici y el auto, etc.
- Retornar: regresa a la tierra lo que te da, como la composta, retorna los nutrientes a la tierra que no se aprovechan.
- Reciclar: consume energía, es mejor re-utilizar. Separar los residuos para que se puedan aprovechar como materia prima o una segunda vida útil.
- Renovar: tratar de actualizar todos aquellos objetos antiguos para que puedan volver a servir para aquello para lo que fueron creados.
- Rediseñar: es decir, introducir la ecología en el diseño, para fabricar productos teniendo en cuenta al medio ambiente.
- Resiliencia: capacidad para adaptarse y superar la adversidad.
Hacer pequeños cambios, pero que sean permanentes.
La Naturaleza maneja la fertilidad del suelo con mucha eficiencia, por si sola produce composta o abono (tierra negra), que es cuando los materiales de origen vegetal o animal se biodegradan o pudren por la acción de millones de bacterias, hongos y otros microorganismos.
El hombre puede imitar a la Naturaleza al producir la composta, manteniendo las condiciones para que este proceso se haga más rápido y de forma controlada.
Con la composta mejoramos la estructura del suelo haciendo más fácil de trabajar, incrementa su capacidad para retener la humedad y el aire, y reduce la posible erosión. Además, las semillas germinan más rápidamente en un suelo con composta y es mucho mejor para el suelo que los fertilizantes químicos.
- Separa los residuos orgánicos de los inorgánicos.
- Elaboración y ubicar zonas para la composta.
- Dejar la hojarasca que cae de los árboles para reutilización de los nutrientes, ya que esta se degrada y es comida por los microorganismos del suelo.
- Preparado de abonos y biofertilizantes.
- Fabricación de objetos reciclados.
- Restringir usos de ciertos plásticos, envases y envolturas.
- Acopio de residuos que no se puedan reutilizar y poner a disposición de quienes puedan procesarlos.
- Preferir aquellos productos que tengan menos envolturas.
- Adquirir productos en envases que sean reciclables.
- Reutilizar o donar los productos que estén en buenas condiciones.
- Utilizar envases retornables.
- Si la opción es utilizar vasos, platos, y otros utensilios desechables, que estos se puedan reciclar, que sean de cartón o fécula vegetal.
- Evitar o minimizar el consumo de alimentos industriales.
- Comprar sólo los alimentos perecederos necesarios para evitar el desperdicio, lo demás aprender a cocinarlos y conservarlos.
- Usar canastas, bolsas de tela al ir al mercado para que no les den productos en bolsas de plástico.
- Comprar productos a granel llevando recipientes para reducir las envolturas.
- Siempre comprar sólo lo necesario y en lo posible de producción local y/o regional.
Es la preferencia por productos y servicios que afecten menos al ambiente por su composición bioquímica o por su calidad, cantidad y volumen. Además de que puedan ser recuperables para su reusó o reciclaje, preferentemente de producción local o regional, logrando con ello disminuir los impactos.
Un consumidor responsable es una persona informada y consciente de sus hábitos de consumo. Esta manera responsable de consumir se traduce en muchos pequeños actos y decisiones diarias.
Los ciudadanos como consumidores, somos la base del sistema productivo y con nuestras decisiones de compra podemos modificar las tendencias del mercado. Por ello, realizar un consumo responsable es una manera indirecta de reclamar a las empresas que incluyan la variable ecológica en sus bienes y servicios.
La primera clave del consumo consciente es consumir menos. Reducir nuestro consumo es la medida más eficaz para que nuestro día a día tenga menos impacto ambiental, generar menos residuos y desechos, no derrochar recursos, mantener en buen estado lo que tenemos y reparar lo que se haya estropeado o deteriorado.
Dentro de los principios de diseño de la Permacultura se encuentra en el sexto lugar “Deja de producir Residuos”. Bill Mollison definió como residuo: “un producto de cualquier componente del sistema, que no es usado productivamente por otro componente del sistema”. Aplicando estos breves puntos podemos reducir nuestros residuos y desechos, y darles tratamiento a los residuos orgánicos, ya que estos, representan hasta un 60% de nuestros residuos en el hogar.
En el siguiente lo explican de una forma muy sencilla.
Vídeo: The Story of Stuff (La Historia de las cosas)
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