Todo inicia con la cantidad de litros necesarios para abastecer las necesidades diarias de la casa, sus estructuras conectadas, las actividades agrícolas y pecuarias. Para calcular dichos requerimientos, se consideran los siguientes aspectos:
- Uso doméstico: la suma del agua usada para preparar alimentos, beber, higiene personal, lavado de ropa, y aseo de la vivienda.
- Consumo animal: la suma de los consumos para abrevadero y limpieza de los corrales.
- Producción agrícola: volumen total de agua absorbida por los cultivos para realizar su metabolismo y producción.
- Otros usos: consumo en instalaciones de transformación de productos, acuacultura y actividades recreativas.
- Perdidas naturales: evaporación, escorrentía superficial y percolación profunda, escorrentía superficial no captable.
Consumo humano, uso doméstico
Para efectos de cálculo, la cantidad asignada por persona dependerá de la cantidad de agua disponible (precipitación, capacidad de captación y almacenamiento) y de la cuota a la cual pueda adaptarse.
Promedios de consumo de agua por habitante en un día:
- 500 litros Estadounidense.
- 360 litros Mexicano (Ciudad de México).
- 150 litros Recomendado por la ONU.
- 25 a 50 litros en una mentalidad ahorradora.
De esté consumo de agua los porcentajes en promedio utilizados son los siguientes:
- 70% bañarse.
- 15% escusado.
- 10% lavado de ropa y trastes.
- 5% para la comida y beber.
El mexicano actual en la ciudad de México gasta el agua de la siguiente forma:
- 360 litros en promedio total por día.
- 252 litros para bañarse.
- 54 litros en el escusado.
- 36 litros para el lavado de ropa y trastes.
- 18 litros comida y beber.
- Un mexicano consume al año 131,400 litros.
Habitante con una mentalidad ahorradora y ecológica:
- 50 litros en promedio total por día.
- 33 litros para bañarse.
- 0 litros en el escusado (se elimina del uso del agua).
- 9.5 litros para el lavado de ropa y trastes.
- 7.5 litros comida y beber.
- Consumo anual de 18,000 litros.
Una familia de 4 miembros estarían consumiendo al año 72,000 litros.
Las prioridades para el uso doméstico las establece la familia, considerando en primer lugar la alimentación; luego, la higiene personal, la limpieza de los bienes, útiles y objetos personales y del hogar, etc. El suministro debe ser continuo y el aprovechamiento racional y eficiente.